Hoy escribo una entrada especial, ya que la realizó en homenaje y como felicitación a un caucense especial, humilde en lo personal pero muy grande en lo profesional. GABRIEL MURCIEGO GONZÁLEZ.
Esta mañana comprobé como el BOE, publicaba la concesión de la Medalla al mérito en el trabajo, en su categoría de plata a D. Gabriel Murciego González, artesano del barro y seña cultural de una localidad y una Comarca.
Es un reconocimiento justo y merecido el realizdo por el Ministro de Trabajo e Inmigración, D. Valeriano Gómez , ya que se ha tenido en cuenta tanto el valor humano como el valor profesional de un artista que siempre actuó con humildad y sacrificio pero con un enorme cariño a su profesión.
D. Gabriel Murciego es el estandarte de toda una familia caucense de artistas artesanos, que continúan su labor cultural en las siguientes generaciones y que siempre han llevado orgullo el nombre de Coca y de Segovia por todo el territorio español y en el ámbito internacional en el que han participado.
D. Gabriel Murciego es el estandarte de toda una familia caucense de artistas artesanos, que continúan su labor cultural en las siguientes generaciones y que siempre han llevado orgullo el nombre de Coca y de Segovia por todo el territorio español y en el ámbito internacional en el que han participado.
La solicitud de este reconocimiento surgió de las peticiones provenientes de asociaciones culturales del municipio, sus compañeros de profesión, FES, sindicatos, y otras personas, que querían destacar su humildad y su gran talento artístico y humano, por lo que lo único que hicimos los socialistas fue simplemente hacernos eco de dichas peticiones, apoyarlas y defenderlas.
Eel famoso alfarero de Coca (Segovia) representa plenamente las señas de identidad de la localidad y su Comarca, ya que por su trabajo diario moldeaba el barro, con el barro fabricaba potes para la recogida de resinas de los pinares y no debemos olvidar que con barro se prepararon los ladrillos que forman el monumento más importante del municipio, como es el Castillo mudéjar de los Fonseca.
Por todo ello en la figura de D. Gabriel Murciego, se recogen las señas de identidad del municipio de Coca.
BREVE BIOGRAFIA:
La familia Murciego, artistas de nacimiento.
· La familia Murciego llegó a Coca en 1907, desde Jiménez de Jamuz (León), donde la mayoría de los vecinos se dedicaban al noble oficio de la alfarería.El primero en establecerse en la villa fue don Martín Murciego García y su esposa María Martín, con sus hijos, dos de los cuales, Guillermo y Cruz, siguieron el oficio y negocio de su padre.
· Martín Murciego se instaló en la villa de Coca con motivo de un contrato con la Unión Resinera Española, para fabricar potes de resina exclusivamente, a un precio de 6 céntimos de peseta la unidad, comprometiéndose a producir 90.000 cada año. Posteriormente se dedicó a fabricar toda clase de cacharros.
· Guillermo Murciego se casa en la villa de Coca con Germana González, nacida en Arrabal de Portillo, pueblo vallisoletano donde también proliferan bastantes alfareros.
· De este matrimonio les nacerían siete hijos, entre los que destacan: José, ya fallecido, escultor y fundidor con otro ilustre caucense, el maestro fundidor Eduardo Capa; Gabriel, gran maestro del barro que sucede a su padre en el oficio y que aún mantiene el alfar junto a su hermano Luís, extraordinario moldeador de la arcilla.
Gabriel Murciego González, el talento humilde.
· Nació el 18 de Junio de 1926, en el seno de una humilde familia de alfareros. Comenzó a trabajar a los 8 años de edad en el alfar ubicado junto al castillo de la localidad segoviana de Coca.
· Posteriormente fueron trasladados, con motivo de la restauración de la fortaleza, a la carretera de Coca a Nava de la Asunción, margen izquierdo, a un kilómetro de la villa, estando en ese lugar hasta 1976 aproximadamente. De ahí son trasladados al actual emplazamiento situado en las cercanías de la citada carretera.
· Ha dedicado toda su vida a este oficio milenario. Su obra ha sido reconocida durante años por toda España, recibiendo varios galardones que premiaban su trabajo.
· Ha participado y representado su oficio en casi todo el territorio español: Valencia, Madrid, Barcelona, Zaragoza, Vitoria, Valladolid, Lugo, Pontevedra, León, etc.
· Expertos han destacado su trabajo y su maestría con el torno de alfarero en distintas publicaciones del sector, por las características, tanto de la dificultad de la materia prima con la que modela, como de los productos finales que elabora y el respeto a la tradición milenaria de la alfarería en Castilla y León.
· Sus manos y experiencia acumulada han creado un estilo muy personal. Conservando la tradición ha sabido evolucionar adaptando y domesticando el barro con la sola ayuda de sus manos.
· En 1999 fue nombrado Hijo predilecto de la Villa de Coca.
Eel famoso alfarero de Coca (Segovia) representa plenamente las señas de identidad de la localidad y su Comarca, ya que por su trabajo diario moldeaba el barro, con el barro fabricaba potes para la recogida de resinas de los pinares y no debemos olvidar que con barro se prepararon los ladrillos que forman el monumento más importante del municipio, como es el Castillo mudéjar de los Fonseca.
Por todo ello en la figura de D. Gabriel Murciego, se recogen las señas de identidad del municipio de Coca.
BREVE BIOGRAFIA:
La familia Murciego, artistas de nacimiento.
· La familia Murciego llegó a Coca en 1907, desde Jiménez de Jamuz (León), donde la mayoría de los vecinos se dedicaban al noble oficio de la alfarería.El primero en establecerse en la villa fue don Martín Murciego García y su esposa María Martín, con sus hijos, dos de los cuales, Guillermo y Cruz, siguieron el oficio y negocio de su padre.
· Martín Murciego se instaló en la villa de Coca con motivo de un contrato con la Unión Resinera Española, para fabricar potes de resina exclusivamente, a un precio de 6 céntimos de peseta la unidad, comprometiéndose a producir 90.000 cada año. Posteriormente se dedicó a fabricar toda clase de cacharros.
· Guillermo Murciego se casa en la villa de Coca con Germana González, nacida en Arrabal de Portillo, pueblo vallisoletano donde también proliferan bastantes alfareros.
· De este matrimonio les nacerían siete hijos, entre los que destacan: José, ya fallecido, escultor y fundidor con otro ilustre caucense, el maestro fundidor Eduardo Capa; Gabriel, gran maestro del barro que sucede a su padre en el oficio y que aún mantiene el alfar junto a su hermano Luís, extraordinario moldeador de la arcilla.
Gabriel Murciego González, el talento humilde.
· Nació el 18 de Junio de 1926, en el seno de una humilde familia de alfareros. Comenzó a trabajar a los 8 años de edad en el alfar ubicado junto al castillo de la localidad segoviana de Coca.
· Posteriormente fueron trasladados, con motivo de la restauración de la fortaleza, a la carretera de Coca a Nava de la Asunción, margen izquierdo, a un kilómetro de la villa, estando en ese lugar hasta 1976 aproximadamente. De ahí son trasladados al actual emplazamiento situado en las cercanías de la citada carretera.
· Ha dedicado toda su vida a este oficio milenario. Su obra ha sido reconocida durante años por toda España, recibiendo varios galardones que premiaban su trabajo.
· Ha participado y representado su oficio en casi todo el territorio español: Valencia, Madrid, Barcelona, Zaragoza, Vitoria, Valladolid, Lugo, Pontevedra, León, etc.
· Expertos han destacado su trabajo y su maestría con el torno de alfarero en distintas publicaciones del sector, por las características, tanto de la dificultad de la materia prima con la que modela, como de los productos finales que elabora y el respeto a la tradición milenaria de la alfarería en Castilla y León.
· Sus manos y experiencia acumulada han creado un estilo muy personal. Conservando la tradición ha sabido evolucionar adaptando y domesticando el barro con la sola ayuda de sus manos.
· En 1999 fue nombrado Hijo predilecto de la Villa de Coca.
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