domingo, 8 de enero de 2012

 El engaño masivo que el PP ha perpetrado a los ciudadanos españoles en los últimos años y sobre todo en la última campaña electoral es tan elevado que en tan solo unos días ha pasado de decir que no subiria los impuestos o que generaria empleo desde el primer momento, a realizar todo lo contrario. Por ello incorporo una informacion muy ilustrativa que analiza a quien afecta más las medidas de Rajoy.

¿Que opinais?


 EL CONFIDENCIAL


Tabla para analizar la información.
 4-01-2012
LA APORTACIÓN DE LAS RENTAS ALTAS EQUIVALE SÓLO AL 18%
La clase media asalariada soportará casi el 60% del 'sacrificio' de la subida del IRPF


La subida general de impuestos anunciada por el Gobierno el pasado viernes descansará sobre la clase media de trabajadores asalariados. Las rentas con base liquidable de hasta 53.407 euros anuales aportarán cerca de 2.400 millones de la recaudación extraordinaria, casi el 58% de los 4.100 millones que el Ejecutivo del Partido Popular pretende ingresar con la subida del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), según las estimaciones realizadas por los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA) a partir de las estadísticas de declarantes.
El “sacrificio” y la “solidaridad” apelados por la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría no descansan de manera proporcional sobre los distintos tramos de liquidación del IRPF. Aunque la portavoz incidió en los términos de “progresividad” y “equidad” para suavizar el impacto que la revisión del gravamen representa para la ciudadanía, la mayoría votante del propio Partido Popular, el grueso del esfuerzo recae en un segmento de población muy determinado, en los 17 millones de contribuyente que según las estadísticas de Hacienda forman la clase media.
Según las estimaciones realizadas por GESTHA, la segunda mayor aportación por la subida de este impuesto recaerá en las rentas que van de los 17.702 a los 33.007 euros anuales, una horquilla que engloba a 5,3 millones declarantes, equivalente al 29% del total de 18,5 millones de declaraciones que se fiscalizan cada ejercicio. La revisión de 2 puntos porcentuales aplicable a este grupo, una media de 180 euros por contribuyente, representará una recaudación de 965 millones de euros, lo que supone un 23,5% del total de lo que aportará el incremento del gravamen.

La tercera aportación más cuantiosa corresponde al tramo de casi 2 millones de contribuyentes con rentas entre los 33.007-53.407 euros anuales. Este grupo, al que se grava con una subida de 3 puntos (una media de 448 euros), aportará un total de 867 millones, un 21% de todo lo que se espera ingresar. Si a los grupos anteriores se suman los 537 millones que descansan sobre los 10,2 millones de declarantes con rentas menores de 17.707 euros al año, un 55,2% de la base total, el resultado demuestra cómo más de la mitad de la subida del IRPF (57,8%) será aportada por las rentas que forman la clase media.
Tampoco se libra del rejonazo impositivo el segmento de población etiquetado como clase media-alta. Este grupo de contribuyentes, profesionales con rentas entre 53.407-120.000 euros anuales, a los que se aplica una subida de hasta 4 puntos, es el principal pagador de la revisión impositiva. A pesar de representar sólo un 4,6% de la base declarante (847.479 contribuyentes), su aportación supondrá nada menos que 977 millones, un 23,8% de los 4.100 millones extra, una consecuencia del aumento de 1.153 euros de media que asumirá cada ciudadano comprendido en esta horquilla.
A pesar de la progresividad de la subida de impuestos (de 5, 6 y 7 puntos), los distintos tramos de rentas superiores a partir de 120.000 euros no aportarán el grueso de la recaudación suplementaria. Los contribuyentes de esta clasificación, que forman la clase alta y muy alta, sólo representan el 0,6% (150.000 declarantes) de la base liquidable general. Así, los 565 millones que pagarían por la revisión del gravamen son sólo el 18,6% de los 4.100 millones que recaudará Hacienda. Y eso a pesar de que a las rentas superiores a los 300.000 euros, a las que corresponde el tipo máximo, fijado ahora en 52%, la subida significa un aumento medio de 13.485 euros.
Como apunta el analista Antonio España, la decisión de gravar el IRPF puede deberse a que es “prácticamente el único impuesto cuya subida permitirá que entre dinero contante y sonante en los primeros días de febrero de 2012 merced al mecanismo de la retención fiscal. Dado que las grandes empresas (facturación superior a 6 millones de euros) y las administraciones públicas, que entre ambas suponen algo menos de la mitad de las nóminas, están obligadas a ingresar mensualmente en Hacienda las retenciones que practican a sus empleados, los efectos de la subida de impuestos se harán notar casi de inmediato”.

sábado, 7 de enero de 2012


LA RESPUESTA A LA CRISIS ¿ LAS MEDIDAS KEYNESIANAS?.

He aprovechado estos días para profundizar la lectura de temas económicos y me ha llamado mucho la atención al releer las tesis de John Maynard Keynes en 1937,  cuando indicaba que "La expansión, no la recesión, es el momento idóneo para la austeridad fiscal". Efectivamente el momento histórico es diferente pero tiene similitudes. 
Si Franklin Delano Roosevelt no hubiera aceptado las tesis de Keyness, posiblemente la historia económico de los EEUU podría haber cambiado y no sabemos que hubiera pasado después con la Segunda Guerra Mundial.
Qué hubiera ocurrido si el presupuesto de EEUU de aquellos años fuera equilibrado demasiado pronto y la economía estadounidense -que había ido recuperándose a ritmo constante hasta ese momento- hubiera caído en una profunda recesión. La respuesta aunque evidentemente con dosis de incognita sería clara.
 Keyness defendía que recortar el gasto público cuando la economía está deprimida deprime la economía todavía más; la austeridad debe esperar hasta que se haya puesto en marcha una fuerte recuperación.
Reflexión muy importante y que me hace pensar todas las medidas que durante esta crisis mundial que estamos viviendo, se están tomando desde las instituciones europeas y que están dictando a todos los países socios. Realmente,  ¿no estaremos sumidos en un callejón de salida, que sólo persigue la obsesión por la deuda y los chantajes de los grandes inversores a cualquier precio, llegando a casi paralizar el consumo, la economía y lastrando la confianza de los ciudadanos?
¿Por qué no se han tomado en Europa medidas en la línea de las tesis Keynesianas?
¿Por qué tenemos que centrarnos en los déficits, no en los puestos de trabajo, a pesar de que nuestra economía apenas ha empezado a recuperarse de la recesión que siguió a la crisis financiera?
Según la ideología que domina gran parte de nuestra retórica política, los recortes del gasto mejorarían la confianza del consumidor y de las empresas, y ello podría perfectamente inducir a un crecimiento más rápido, en vez de ralentizarlo. Pero vemos con ejemplos que no es así.
Grecia e Irlanda  se han visto obligadas a imponer una austeridad fiscal atroz como condición para recibir préstamos de emergencia, y han sufrido recesiones económicas equiparables a la Depresión, con un descenso del PIB real en ambos países de más del 10%.
Alfredo Pérez Rubalcaba en la campaña electoral argumentó con claridad que su primera medida como Presidente del Gobierno, sería acudirá a Bruselas a pedir que se aplazara por dos ejercicios el cumplimiento de los plazos de deuda de los países, para poder estimular durante dos años la economía y después cumplir con el déficit.
Es decir, bajo mi punto de vista, algo coherente y sensato, primero genero empleo y recursos económicos y después cumplo con el déficit, que también es positivo.
En EUU el paquete de estímulos de Obama para impulsar el empleo en 2009 ha demostrado que el gasto público  puede crear puestos de trabajo aunque sea más lento. Hemos conocido estos días que EEUU comienza a crear empleo a un ritmo interesante.
La conclusión es que 2011 ha sido un año en el que la política conservadora se obsesionó con los déficits a corto plazo y de hecho no son un problema , pero a la vez, empeoró el verdadero problema: una economía deprimida y un desempleo masivo.
Pero la esperanza en la recuperación proviene de que el presidente Barack Obama por fin ha vuelto a luchar contra la austeridad prematura, y parece estar ganando la batalla política, a la crisis  y es posible que después los europeos acabemos siguiendo el consejo de Keynes, que sigue siendo tan válido hoy como lo era hace 75 años.

domingo, 1 de enero de 2012



Neolengua para la era popular

Me parece interesante este articulo de Nacho Escolar en Público, para comprender el nuevo lenguaje del PP.

No diga congelar el salario mínimo, diga “mejorar la competitividad”.
No diga violencia machista, diga “violencia en el entorno familiar”.
No diga recesión, diga “tasa negativa de crecimiento económico”.
No diga copago ni mucho menos repago: es un necesario “ticket moderador”.
No diga recortes, diga “reformas”.
No diga empleo precario, diga mejor “minijob”.
No diga abaratar el despido, diga “flexibilizar el mercado laboral”.
No los llame patronal o empresarios, llámelos “emprendedores”.
No critique las rebajas fiscales a los más ricos, son “ayudas a los ahorradores”.
No hable de regalar dinero público a la banca con un banco malo, se trata de “facilitar la gestión activa del patrimonio dañado de las entidades financieras”.
No cuestione un gabinete de puerta giratoria, con los lobbies en el Consejo de Ministros: alabe su preparación empresarial.
No critique a un ministro de Defensa que ha pasado los últimos 16 años a los dos lados del misil –comprándolos desde la Administración o vendiéndolos desde las fábricas de armas–; elogie su “experiencia en el sector”.
No recuerde a Lehman Brothers, sus directivos nunca han sido responsables de lo que pasó.
No prometa ante la Constitución, mejor jure ante la Biblia.
No hable de Estado aconfesional, elogie a dios como “legislador del universo”.
No lo llame matrimonio, que las peras son peras, las manzanas son manzanas y la mujer-mujer es alcaldesa de Madrid.
No diga Educación para la ciudadanía, diga mejor religión.
Y deje de culpar al Gobierno del paro, de la situación económica o de la lluvia, que eso es cosa del pasado: ahora es culpa de la “herencia recibida” de la “hemorragia de la deuda”, de la “coyuntura económica general” y de la “crisis internacional”.
Y de la pertinaz sequía.