Hoy día 1 de mayo los
socialistas de Coca, como en años anteriores, hemos celebrado junto a los trabajadores y trabajadoras el día internacional del trabajo.
En esta ocasión me permití la licencia de dirigirme a todos los asistentes y cambiando un poco el guión de otras ocasiones, es decir, sin que otros compañeros/as leyeran el manifiesto del
PSOE o de los sindicatos, he expuesto una serie de consideraciones generales antes los momentos de crisis económica globalizada que vivimos.
En primer lugar he manifestado el total apoyo y solidaridad del PSOE a todos los trabajadores y trabajadoras , así como a sus familias, que han perdido su empleo debido a la crisis internacional.
También he mostrado mi confianza en el
gobierno de España y en su apuesta por las políticas económicas y sociales que permitan salir a España de la crisis con mayor fortaleza y más empleo.
No quería pasar por alto, en un día de todos los trabajadores, el recuerdo y reconocimiento de todas aquellas personas que a lo largo del tiempo han luchado para conseguir unas condiciones de trabajo dignas. Especialmente en Coca a dos personas, Laureano González de la
UGT y Juanito Merino de
CCOO, lamentablemente fallecido hace unos meses.
Desde el PSOE afrontamos este 1º de mayo con la preocupación lógica derivada del acusado incremento del desempleo, pero con la responsabilidad y empeño puesto en gobernar con determinación para, con políticas coordinadas con el resto de la UE, hacer posible la salida de la crisis con garantías para todos los trabajadores.
Tenemos que reconocer que todo el esfuerzo realizado por el Gobierno de España desde que comenzó la legislatura se ha dirigido a mejorar las condiciones de financiación de empresas y familias, a garantizar las prestaciones sociales de desempleados, y a ser parte esencial en las instituciones multilaterales, como el G-20, del diseño de una nueva arquitectura financiera internacional.
Esta crisis internacional se produce como todos sabemos por la aplicación de políticas neoconservadoras en EEUU con Bush y en Europa entre otros con Aznar, Berlusconi, etc. Casi todo el mundo reconoce que la insostenible política neoliberal del “ladrillazo” o “burbuja inmobiliaria” y de los activos financieros de riesgo nos ha conducido a esta lamentable situación de crisis globalizada.
También es justo aprovechar esta ocasión para poner en valor la actitud responsable de los sindicatos en estos duros momentos, con cifras de desempleo por nadie queridas están trabajando con el resto de agentes sociales y el Gobierno de España para salir entre todos cuanto antes de esta coyuntura económica difícil.
Por eso creo que tenemos que seguir reivindicando y más en este día, el Diálogo Social como herramienta fundamental para combatir la crisis y enfrentar las reformas económicas necesarias. Reclamamos el apoyo de los gobiernos autonómicos y exigimos a la oposición política altura de miras y
corresponsabilidad en la gestión de la crisis económica.
No hay que olvidar que, a pesar de la compleja situación económica, la política
económica seguida por el Gobierno de España en la legislatura pasada ha permitido tener un colchón financiero para acometer el enorme esfuerzo fiscal llevado hasta ahora. El saneamiento de las cuentas públicas, con un 2,1% de superávit, la baja tasa de deuda (36% sobre el PIB), el colchón del Fondo de Reserva (más de 58.000 millones de euros) y el superávit de la Seguridad Social, han permitido acometer este gasto.
El próximo 7 de junio elegimos el nuevo
Parlamento Europeo. Votar a la izquierda, a los partidos de los trabajadores de toda Europa, permitirá seguir dando batallas por la justicia y la dignidad laboral, como la que hemos dado y ganado contra la directiva de las 65 horas.
En la Unión Europea, el gobierno de España que asume la Presidencia en enero de 2010, y el PSOE en el Parlamento Europeo, van a liderar una nueva dirección para Europa en la que se ponga a la gente y a los trabajadores como prioridad, con una nueva agenda social, nuevas políticas e instrumentos por la igualdad, la lucha contra la discriminación y un renovado compromiso con la Europa social, los derechos de los trabajadores a un trabajo decente y unas jornadas laborales compatibles con la salud, la conciliación y la eliminación del dumping social.
Para hacer frente a la actual situación de crisis el Gobierno ha diseñado un ambicioso programa económico, el
Plan Español para el estímulo de la economía y el empleo, más conocido como Plan E, que comprende 80 medidas estructuradas en cuatro ejes fundamentales: apoyo a empresas y familias, fomento del empleo, medidas financieras y presupuestarias y modernización de la economía. Este Plan, unido a los programas de gasto incluidos en los Presupuestos del Estado, así como a las medidas específicas y complementarias de las Comunidades Autónomas socialistas, configuran un marco de actuación que tendrá sus efectos en los próximos meses. El Gobierno ha movilizado cerca de 33.000 millones de euros para fomentar el empleo en los sectores más castigados, como la construcción, vivienda residencial, automoción y turismo.
Mención destacable merece el
Fondo Estatal de Inversión local, que con una inversión de 8.000 millones de euros dinamizará la actividad en los municipios, previéndose la creación de 300.000 empleos. En nuestro pueblo gracias a los casi 400.000 € que nos aportará este plan se arreglará completamente el antiguo “Cine San Fernando”.
Pero desde el PSOE seguiremos apostando por las políticas sociales, aumentando el salario mínimo y las pensiones mínimas, y reforzando la cobertura de desempleo para los trabajadores en situación de mayor necesidad. Frente a esto Rajoy y el PP apuestan por “meter la tijera” en la cobertura social, lo que entiendo que sería contraproducente y poco efectiva, conduciéndonos a favorecer sólo a los que más tienen y a perjudicar a la mayoría de la población.
También en fundamental consolidar las políticas aprobadas en la pasada legislatura, con una especial implicación en el desarrollo y aplicación de la
Ley de Dependencia y en la puesta en marcha de
planes de igualdad en las empresas, para que de una vez por todas se cumpla el principio de que, a igual trabajo, igual salario.
Finalmente confiando en el establecimiento de un Gran Acuerdo Económico y Social que abarque no sólo el mercado de trabajo, sino también los diversos aspectos que inciden en la competitividad de nuestro sistema productivo y convencido de sus efectos productivos espero y deseo su consecución..
Por último: VIVA el 1º de mayo.